domingo, 19 de abril de 2020

De confinamientos y otros relatos 5

En estos días de interiores con lluvia, algunas palabras revolotean  y quieren ser ordenadas y escritas en mi libreta/diario. Escribir(me) y escribir(os). Expresar en mi diario es un bien que practico desde hace muchísimo tiempo. Es un acto de onda intimidad.  Abrir la libreta, observar páginas llenas de letras, anotaciones en MAYÚSCULAS para recordar lo importante de entonces, tal vez ahora ya no resuene igual.... el tiempo. Observar algunos dibujos coloreados,  recortes para no olvidarme, sonreír al pasado y  desenroscar la pluma azul de tinta negra para trazar aquellas letras que quisieron ser salvadas y manifestar algo nuevo que llevarme al alma.
En tiempos de barbecho formulo una pregunta y en silencio espero la inspiración o la revelación, dos cosas distintas: la primera me habla al oído con palabras bellas de cosas que creo reconocer, la segunda me desvela secretos a voces. Escribir para saber.
Siempre que puedo promuevo la escritura interior , escribe, escribe, escríbelo!!
Algunas veces el relato se enroca hasta hacerse grave, como palabras caídas de una catarata al fondo de un lago para nunca ser  leídas. Metáforas que solo yo entiendo y que me abren grietas hacia la luz. O poemas pequeños, simpáticos como el canto de una abubilla. Palabras enroscadas que, hartas del confinamiento, se revelan buscando su propio mensaje.
Escribir armoniza mi ego con mi alma en un baile extremadamente complejo pero siempre,
 cuando sincronizan el paso, vuelan luciérnagas.
En fin ... ahora toca pasar la aspiradora.....

1 comentario:

Bailan suavemente el miedo con la bondad, melodía de células vibrando entre claroscuros. Mientras, vago respetuosamente y mis pasos me guían...