sábado, 29 de febrero de 2020

Al dictado del observador...


Ahora tienes tiempo, te dicen. Recuerdas el Eclesiastés: "Todo lo que se quiere debajo del cielo, tiene su tiempo..."  y su percepción, añadirías. Piensas en la maravilla de los distintos tiempos que te han habitado: el tiempo de lo imaginario que creó tu resiliencia a la adversidad; el tiempo de lo mítico que te regaló la comprensión de los arquetipos; el tiempo de lo onírico y sus imágenes caóticas, sin sucesión, para interpretar lo oculto; el tiempo de la vigilia dónde manifestar tu esfuerzo cotidiano para reanudar lo que dejaste ayer; el de la fragmentación, un tiempo loco sin sucesión ni perspectiva, sin aprendizaje.  
Estos y otros tiempos aún siguen viviendo en ti, manifestando tu ser, aunque ahora el tiempo de la revelación se abre para ti y viste tu conciencia de flores de sabiduría, de lentitud para la interioridad, donde te observas con perspectiva y unes todas tus partes para darles significado y descifrar tu enigma, para reunir lo que has creado y agradecer lo que tu alma ha expresado, para sentir como tu historia ha ido impregnando de conocimiento tu humanidad. 
Un espacio real desde donde dialogar con tus espejos.....

Foto Montse Subirats
Text propi

jueves, 13 de febrero de 2020

Al dictado del observador....

Sigues tu peregrinaje y llegas a la puerta de la Basílica. Sientes cansancio aunque tu mochila apenas pesa ya. Necesitas entrar al espacio que ayer fue puente entre tierra y cielo,  lugar para lo sagrado, aunque hoy vuelva a estar ocupado por mercaderes... Grupos de turistas hacen fotos y no reparan, tal vez abrumados por las prisas, que no podrán llevarse la luz que proyectan los vitrales. Sólo está ahí para sentir.
No llegas de vacío a la meta, traes como ofrenda la vida que viviste y el tiempo nuevo que te espera.
Te acercas a encender  una vela,  quieres quemar el tiempo viejo, oler su esencia, quieres salvar para tu historia este momento, pero sólo puedes echar una moneda para que se encienda una lamparita con forma de cirio. ¿Qué ha pasado con los ritos? preguntas...
Te llaman la atención los corazones dorados de las imágenes del fresco que parecen hablar al tuyo.  Cargas a tu espalda la mochila, aún queda camino. 
Sonríes e inicias la liturgia del regreso.

Foto y texto propios




.

domingo, 9 de febrero de 2020

Al dictado del observador....

Pasas las páginas del periódico sin leerlas, aunque reparas en la sección de obituarios y allí pronuncias en tu interior  los nombres de todos aquellos desconocidos, como una oración. También agradeces que el tuyo hoy no esté en esa lista.
Respiras y ves tras los cristales de la cafetería una ciudad llena de historias, de sufrimiento.
Muchas almas ignoradas y obsesionadas en sobrevivir a pesar de la dureza.
Son las 9 de la mañana...
Sin convocarla, una bocanada de aliento te llena de vida, aunque nunca sabes si te pertenece o es ella la que te vive a ti. Ese pensamiento acapara tu mente mientras te levantas y pides la cuenta.
Y ahí te lanzas, vestida de esa soledad ineludible, a navegar por un océano de historias, de pesares, de almas que bogan también solas, como tú,  describiendo estelas que desaparecen al instante.

Inesperadamente un aire violento te revuelve los recuerdos y un vértigo recorre tu espinazo .... Miras al cielo y la ves, ella está allí... de nuevo... tan maravillosa!!!!!

Foto captada al vuelo
Texto propio

viernes, 7 de febrero de 2020

Cuando ya no estás.....


Recuerdo que me explicabas  las formas del agua cuando en el rio te bañabas llena de alegría y cielo. Miro en el álbum con tapas de piel de serpiente aquellas pequeñas fotos recortadas en crestas, donde siempre reías. Tú a quién tan poco vi reír. Joven, altiva y risueña con tu cámara de fotos siempre colgando en bandolera que recogía  perfiles, amigos y paisajes en blanco y negro. Una niña que vivió una guerra. Una niña que vivió una guerra! Una piedra en el corazón de tu vida. Observo  con atención los detalles de aquella joven que no conocí, tan feliz, tan llena de vida y de futuro. Desde aquí donde estoy ahora, también conozco tu dolor y la decepción que atravesó tu historia pero aún así entiendo el sentido de aquel momento donde entre amigos, en el mar, sentiste aquella plenitud  que te pareció infinita....
Aveces un momento redime una vida.....

Foto Teresa Santamaria
Texto propio

sinzapatosdetacon.blogspot.com

Bailan suavemente el miedo con la bondad, melodía de células vibrando entre claroscuros. Mientras, vago respetuosamente y mis pasos me guían...