lunes, 30 de marzo de 2020

Del confinamiento y otros relatos

Y hoy llueve, tras los cristales un cielo gris oculta un sol que me ha sido amigo y consuelo en horas bajas de tanta incertidumbre. Tiempos históricos, cambios de paradigmas que deberemos orientar al bien común, intransigentemente hasta dignificar lo humano, lo interior, lo generoso, lo próximo, lo igual. Despedir lo que nos ha destruido, la avaricia, ese deseo desmesurado que nos ha llevado a un callejón sin aire por el desprecio de los poderosos.
En este confinamiento un montón de voces hablan entre balcones, conversaciones sin intimidad, abiertas a la calle, a la ciudad, al mundo.  Aprendiendo a abrazaros desde las pantallas sin saber cuándo podremos abrazarnos sin miedo. Aplaudimos a nuestros sanitarios, yo a todos, a todas y a mi hermana que cada día se traga el miedo mientras se calza la mascarilla para atender a los enfermos. A mi pareja que salta bien temprano de la cama para que los más necesitados tengas todo el soporte que necesitan.... Tantos y tantas personas generosas y arriesgadas desplegando amor en forma de coraje.
Todo esta cambiando y el mundo tendrá que cambiar.
Tomemos mayor conciencia de nuestro SER, cada uno y todos juntos elevando nuestra conciencia de seres libres!
Dejémonos sentir la vida, sentémonos para sentir y construyamos en nuestras mentes y en nuestros corazones otra manera de vivir más humana y hagámosla real.
Ya nadie puede salvarse solo.
Y hoy llueve......decía.

Bailan suavemente el miedo con la bondad, melodía de células vibrando entre claroscuros. Mientras, vago respetuosamente y mis pasos me guían...