
En este confinamiento un montón de voces hablan entre balcones, conversaciones sin intimidad, abiertas a la calle, a la ciudad, al mundo. Aprendiendo a abrazaros desde las pantallas sin saber cuándo podremos abrazarnos sin miedo. Aplaudimos a nuestros sanitarios, yo a todos, a todas y a mi hermana que cada día se traga el miedo mientras se calza la mascarilla para atender a los enfermos. A mi pareja que salta bien temprano de la cama para que los más necesitados tengas todo el soporte que necesitan.... Tantos y tantas personas generosas y arriesgadas desplegando amor en forma de coraje.
Todo esta cambiando y el mundo tendrá que cambiar.
Tomemos mayor conciencia de nuestro SER, cada uno y todos juntos elevando nuestra conciencia de seres libres!
Dejémonos sentir la vida, sentémonos para sentir y construyamos en nuestras mentes y en nuestros corazones otra manera de vivir más humana y hagámosla real.
Ya nadie puede salvarse solo.
Y hoy llueve......decía.